93. Motivos para leer

Son muchas las razones para dedicar tiempo a la lectura. Si has suspendido o no has alcanzado los resultados que esperabas y te toca estudiar este verano, harás bien en pasar leyendo al menos una hora al día; y si has aprobado, mejor, porque podrás leer más.


Leer despierta tu imaginación


Estás todo el día viendo imágenes, de esas que valen por mil palabras. Pero también necesitas las palabras para que tu mente se ejercite imaginando lo que no ves.

Recrearte en lo que imaginas te permite crear tus propios mapas mentales, inventar tu mundo, poner cara a desconocidos, fabular…; en definitiva, crear.

La creatividad es algo que puedes ejercitar con la lectura y te conviene entrenarla, porque la vas a necesitar siempre, cada día de tu vida.

Leer mejora tus habilidades sociales


Los humanos somos sociales por naturaleza. Aprendemos a actuar imitando los modelos de comportamiento de la gente que tenemos alrededor. Pero nuestras relaciones cercanas no exceden las 150 personas (piensa en tu Facebook). La literatura nos permite ampliar esos modelos y anticipar cómo debería ser nuestro trato con ellos.

Cuando lees lo que les ocurre a otros, aprendes de sus errores y aciertos, piensas en cómo resolverías tú las mismas situaciones que viven los personajes del libro, las consecuencias de sus actos, si actúan bien o mal, si saben negociar, cómo podrían haberlo hecho mejor, por qué fracasan, etc.

Esto es de gran utilidad, porque cada día hay que negociar y la lectura nos permite, sin darnos cuenta, entrenar mentalmente las habilidades sociales.

Leer relativiza tus problemas


No solo porque te metes en otra historia y te olvidas de la tuya propia cuando tienes problemas, sino porque en los libros también hay gente que lo pasa mal, que tiene frustraciones, que se enfrenta a retos… y aprende a resolver sus problemas. O, si no lo hace, nos permite a los lectores ver que otros actúan equivocadamente.

Leer es aprender


La gente que lee mejora su comprensión lectora, algo imprescindible para los estudios, pero también incrementa sus capacidades cognitivas e intelectuales. La lectura es gimnasia para el cerebro y musculación para la memoria. En un mundo en que la dispersión es constante, con internet, wasaps, redes sociales…, la lectura prolongada y profunda es lo mejor para trabajar la concentración.

Además, leer te ayudará a escribir mejor, ampliar el vocabulario, expresarte con precisión, tener mejor ortografía, saber puntuar, conocer tu lengua. 

 Leer es vivir experiencias


Cuando leemos una novela vivimos la misma experiencia que viven los protagonistas. El estudio científico Short and Long Term Effects of a Novel on Connectivity in the Brain demuestra que los efectos de la lectura activan las neuronas relacionadas con esas sensaciones como si las viviéramos nosotros mismos. Y el efecto perdura a largo plazo: podemos pensar en una acción que hemos leído, y las neuronas que se asocian a la acción física experimentarán cambios incluso pasado un tiempo.

Leer te hace más guapo


Bueno, en honor a la verdad, solo lo vas a parecer. A todos nos enamoran las personas cultas. Leer proporciona cultura, conocimiento, experiencia… Mejora nuestra capacidad de análisis y eleva el sentido crítico, nos enriquece mentalmente. Y eso nos hace ser personas más atractivas e interesantes a los ojos de los demás. ¿Y quién no desea gustar?

Leer es un placer


Leer reduce el estrés y, no menos importante, resulta entretenido. La lectura nos aporta horas de bienestar, diversión e interés. Un libro, cualquiera, hasta el peor, nos enseña algo, y de todos aprendemos.

Leer es un placer o debe serlo. No hace falta que leas a Wittgenstein si no te apetece; puedes dedicarte a Paula Hawkins sin problemas. Leer no debe ser una tortura. Diviértete eligiendo los géneros y los autores que más te gusten. Con el tiempo es posible que te gusten otras cosas. Ocurre con todo: uno puede disfrutar con la nueva cocina y sus platos elaborados con nitrógeno líquido y a la vez apreciar un buen potaje de garbanzos.

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